El exgobernador de Morelos y actual diputado federal plurinominal de Morena, Cuauhtémoc Blanco Bravo, acusó al exfiscal Uriel Carmona de haberlo extorsionado con denuncias en su contra a cambio de apoyo para terminar su periodo.
Blanco negó las acusaciones en su contra y señaló que la solicitud de desafuero en su contra se presentó “casualmente” cuando el fiscal supuestamente ya sabia que seria removido del cargo. “Ya estuvo bueno que me estén agarrando como piñata”, declaró.
El exmandatario aseguró que deja su caso para su análisis y reiteró su inocencia: “A todos los morelenses les digo que no les robé un solo peso”. Además, advirtió que, los funcionarios de su gobierno que resulten responsables deberán rendir cuentas. “Quien la hizo, que la pague” señalo.
Sin embargo, surge la pregunta: ¿Los ciudadanos de Morelos confían en sus declaraciones o consideran que esta es una estrategia política? : ¿Se está haciendo justicia o es solo un pleito político entre exfuncionarios?